Comprar corales, consejos prácticos

Para acertar

Y es que hoy en día, debido a la globalización y el auge que ha sufrido esta afición, tenemos acceso a todo tipo de corales. Estamos rodeados de tentaciones de vivos colores y sugerentes formas dentro de un amplio rango de precios. Comprar corales es muy fácil, lo difícil es hacerlo bien y a buen precio. Por ello me gustaría compartir con vosotros los siguientes consejos.

Planifica tu compra

Antes de comprar un coral hay que tener bien claro el tipo de acuario que tenemos o que queremos tener. No todos los corales requieren los mismos parámetros químicos, ni la misma iluminación o corriente.

Muchos corales blandos liberan ciertas sustancias en lo que se denomina guerra química con el fin de inhibir el crecimiento de sus vecinos, como es el caso de los discosomas y palythoas; otros corales conocidos como corales cuero liberan grandes cantidades de piel y mucosidad que irritan e incluso pueden llegar a asfixiar a otros corales. Otras veces nos dejamos seducir por el encanto de coloridas anémonas sin tener en cuenta que muy probablemente deambularán por el acuario dañando a muchos de los corales que rocen en su recorrido.

Por otro lado hay que tener en cuenta que algunos corales como las acroporas requieren niveles muy bajos de nutrientes para mostrar todo su esplendor, lo cual es difícil de compatibilizar con los requerimientos de otros corales que prefieren aguas más sucias como podrían ser las xenias, cespitularias y clavularias. Esto no quiere decir que no se puedan tener acuarios mixtos, pero habrá que tener en cuenta que no siempre es fácil encontrar el punto de equilibrio y conseguir la adaptación para que especies con requerimientos tan distintos puedan estar a gusto.

Debemos recordar que esta es una afición para personas que no tienen prisa en la que no solo importa el resultado final, sino también el camino que recorremos. De hecho conozco más de un aficionado que tras conseguir un acuario de gran belleza ha decidido desmontarlo y empezar otro proyecto.

Elige una tienda de confianza

Y que realice buenas prácticas. Desafortunadamente ya quedan pocas; en los últimos años he visto proliferar docenas de negocios que se dedican al comercio de peces y corales de la misma manera que si se dedicasen a vender peras o naranjas.

No hay más que echar un vistazo al pasado para darse cuenta que cada vez hay menos profesionales honrados y competentes:

• Medidas de higiene.

  Estoy cansado de ver cómo se comprarte equipamiento e instrumental entre distintos acuarios de la misma tienda de tal manera que las posibles enfermedades o plagas de un acuario estarán presentes en todos los de la tienda.

• Cuarentenas.

  Ya nadie hace cuarentenas; ahora la moda es organizar una importación de corales y el mismo día en que llegan a la tienda se ponen a la venta y se anuncian a bombo y platillo. Los foros y las redes sociales están llenos de ejemplos: “nueva llegada de acroporas australianas”, “importación de corales top”, “acroporas ultra-color recién llegadas”. El comerciante las compra, le mete un margen del 30 o 40% y al cabo de una o dos semanas están todas vendidas; negocio redondo casi sin riesgos para el comerciante. El aficionado a veces se sorprende cuando ve que esa bella acropora australiana deja de ser azul o rosa para convertirse en un decorativo cagarro marrón en el caso de que sobreviva. Otras veces es peor y nos llevamos planarias, nudibranquios, aiptasias, dinoflagelados, bryopsis, falkembergia o cualquier otra peste a nuestro acuario…porque, seamos sinceros, tampoco acostumbramos a hacer cuarentenas.

• Comercio no regulado.

  Principalmente en internet. Una cosa es el intercambio de peces e invertebrados (que siempre ha existido y siempre he defendido) y otra cosa es la proliferación de negocios ilegales que ni están registrados, ni declaran sus ventas y por tanto no pagan impuestos. Las tiendas tradicionales no pueden competir contra esto y al final todo se traduce en una pérdida de calidad y servicio para el aficionado. Muchas veces estos negocios clandestinos están dirigidos por auténticos ignorantes que ni siquiera saben empaquetar y enviar un coral de forma correcta. Los foros están llenos de ejemplos y de gente que se queja, pero siguen proliferando lo que me lleva a pensar que mucha gente les compra.

• Corales salvajes.

  Son aquellos que se obtienen directamente de los arrecifes de coral; está regulado además de por el convenio CITES por el propio país quien fijará un máximo de extracciones. Normalmente se extraen acroporas y algunos LPSs según la demanda internacional. Suelen ser piezas grandes, de vivos colores y libres de parásitos, pero su alto precio y dificultad de adaptación suelen hacer que queden reservados para un público bastante concreto.

• Corales de maricultura.

  Son aquellos que se cultivan en parrillas sumergidas en el mar. Habitual en países, como Indonesia, Tailandia y Filipinas. Apenas existen limitaciones para su exportación y suponen aproximadamente el 80% de los corales que llegan a las tiendas. Son corales de todas los tipos y cada empresa los suele incrustar en pequeñas bases de hormigón con una forma y geometría que los suele hacer reconocibles (las más habituales son los discos, semiesferas y prismas). Es un método que proporciona corales económicos y fácilmente adaptables por lo que su tasa de supervivencia suele ser alta y no suelen acusar importantes cambios de color, lo cual ha hecho que sean muy populares. El principal inconveniente es que suelen venir con algún parásito como cangrejos, vermétidos y en algunas ocasiones planarias y nudibranquios. Tampoco son infrecuentes pequeños ramilletes de algas como dictyota, bryopsis y neomeris, que si bien no representan un problema para la “granja” y sus aguas sin apenas nutrientes pueden convertirse en una pesadilla al entrar en nuestro acuario.

• Corales de acuicultura.

  El control y la selección en su máxima expresión. Los corales de acuicultura son previamente seleccionados y cultivados en acuarios con equipos similares a los que tenemos en nuestras instalaciones domésticas (skimmers, reactores, iluminación artificial…), lo cual hace que se adapten muy rápidamente y apenas cambien de color. El hecho de ser cultivados en instalaciones cerradas durante meses o años prácticamente garantiza su limpieza y ausencia de parásitos o algas indeseables. Este tipo de cultivo suele estar reservado a piezas muy selectas y de gran belleza, normalmente acroporas y SPSs bastante exclusivos por lo que su precio suele ser elevado.

En Estados Unidos se han vuelto muy populares y algunas piezas exclusivas llegan a alcanzar precios muy elevados a pesar de su tamaño.

Baña tus corales.

De verdad, no merece la pena arriesgar la salud de tu acuario. Comprar corales de una forma segura es bastante fácil y por muy poco dinero reducirás los riesgos de forma considerable.

Cada vez que compro un coral adopto el siguiente procedimiento:

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• Lo reviso a fondo y elimino cualquier alga o parásito visible (por ejemplo cangrejos no simbióticos)
• Aclimato la pieza con un goteo. Dependiendo del tipo de coral lo haré mas o menos rápido y si veo que tiene algún cangrejo trapezia o tetralia suelo hacerlo más lentamente.
• Preparo un baño desinfectante con agua del acuario y sumerjo el coral siguiendo las indicaciones del fabricante (si contiene algún cangrejo simbiótico, caracol o invertebrado beneficioso lo retiro previamente con unas pinzas)
• Enjuago el coral y lo introduzco en el acuario de cuarentena, normalmente en una ubicación con luz y corriente moderadas

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Practica la cuarentena.

No todos tienen la posibilidad de montar otra urna y equiparla para poder someter a sus nuevos animales a una cuarentena, pero es una práctica que realmente merece la pena. Muchos corales, en especial los de maricultura vienen con huevas de planarias y nudibranquios ante las cuales ningún baño es efectivo. Estas piezas se comportan como una bomba de relojería y al cabo de unos días, cuando los huevos eclosionan, el parásito se propaga y ya es demasiado tarde. He visto como algunos acuarios preciosos han tenido que ser desmontados y yo mismo he perdido algunas piezas por no hacer cuarentena.

Comprar corales puede ser una grave amenaza para nuestro acuario, debemos recordar esto cuando veamos determinadas ofertas en tiendas, especialmente aquellas en las que se vende de forma inmediata todo lo que acaba de llegar.