¿Qué mejor que algo que funciona, no da trabajo y sale gratis?

En el acuario tenemos un claro ejemplo: las mini ofiuras. Se trata de unos pequeños y hábiles invertebrados capaces de localizar y consumir el más pequeño resto de comida o animal muerto en el fondo del acuario. Son increíblemente ágiles y deformables por lo que consiguen acceder al interior de las grietas más profundas para aprovechar el más pequeño resto orgánico antes de que se pudra. Son voraces pero absolutamente respetuosas con cualquier otro habitante del acuario y si las condiciones son favorables se reproducen con gran facilidad.

Existen muchas especies de ofiuras, de distinto tamaño, con distintos hábitos y distinta dieta. Bajo una misma clasificación taxonómica  vamos a centrar la atención en las llamadas mini o micro ofiuras.

Mini ofiuras, unos invertebrados muy prolíficos.

Se trata de invertebrados muy simples y poco desarrollados pero con importantes ventajas evolutivas, especialmente si hablamos de reproducción. Pese a haber diferenciación por sexos, las mini ofiuras  comparten una interesante característica: pueden reproducirse de forma sexual y asexual, lo que sirve de explicación a los importantes estallidos demográficos que a veces observamos en nuestros acuarios. Si uno de estos invertebrados pierde una de sus extremidades, la regenerará en pocos días y la extremidad perdida se convertirá en un nuevo individuo. Cuando una comunidad de ofiuras recibe suficiente alimentación y se dan las circunstancias adecuadas puede producirse un desove masivo en el que machos y hembras liberan en el agua sus gametos de una manera similar a la que emplean otros invertebrados como corales y algunas especies de caracol. Este comportamiento suele desencadenarse ante ciertos acontecimientos “especiales”, como puede ser un cambio en la fase lunar, temperatura del agua o simplemente la liberación de detritus si removemos la arena o limpiamos el filtro.

No contentas con todo esto, algunas especies son hermafroditas y tienen la capacidad de autofecundarse e incubar a su prole en bursas, las cuales una vez maduras salen al exterior a través de pequeñas hendiduras genitales (lo que a su mamá le puede ocasionar algo más que un disgusto).

Mini ofiuras abundantes

Y muy resistentes.

Pueden soportar importantes variaciones de temperatura, salinidad, largas temporadas sin alimento e incluso el ataque de depredadores como cangrejos. Su resistencia es asombrosa y tan pronto como las condiciones vuelven a ser idóneas empezarán a reproducirse y repoblar el acuario. Parecerá que han desaparecido pero muchas se habrán ocultado en las grietas de las rocas o entre las algas.

Con una dieta nada apetecible.

La mayoría de las mini ofiuras se alimentan de detritus. Algunas especies son selectivas y tienen capacidad para detectar las partículas alimenticias como por ejemplo un trozo de escama, un gránulo de comida o un pequeño invertebrado muerto y sujetarla con los podios hasta llevarlo al disco oral. Otras no son selectivas e ingerirán todo tipo de detritus, el cual será procesado en el estómago desechando la parte no alimenticia.

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Lo que hace de las mini ofiuras un invertebrado muy útil para los acuarios es su capacidad para detectar y cualquier resto de comida por pequeño que sea. Tampoco harán ascos al cadáver de un pez o cualquier otro invertebrado y no dudarán en cubrirlo con sus cuerpos para devorarlo a medida que la descomposición permita acceder a las zonas más blandas.

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Se sospecha que algunas especies pueden ejercer cierta presión sobre algunos invertebrados como isópodos y anfípodos en caso de no encontrar otras fuentes de alimento, pero no parece ser algo habitual ni lo suficientemente importante como para eliminarlos del acuario.

Y muy tímidas.

Las mini ofiuras comparten una característica común: tienen miedo a todo. Viven en comunidades que les proporcionan protección individual, son de hábitos exclusivamente nocturnos y si algo roza una de sus patas la recogen y se esconden en la primera grieta que encuentran. Por suerte para ellas no deben constituir un bocado muy jugoso (son todo espina y pellejo) y son pocos los animales que muestran interés en incluirlas en su dieta.

Todo esto no impide que al caer la noche se recorran cada centímetro cuadrado de roca y sustrato para devorar cualquier resto orgánico abandonado.

Grupo de ofiuras

Tan buenas y tan poco apreciadas.

Puede resultar paradógico, pero la mini ofiura es uno de los grandes olvidados cuando hablamos de “equipos de limpieza”. Todos los aficionados coincidimos en que se trata de un animal muy beneficioso y que suele estar presente en acuarios maduros con una carga biológica estable (por lo que en cierto modo sirve como indicador), pero nadie las vende y son pocos los que preguntan por ellas.

Afortunadamente son invertebrados habituales en la roca viva que importamos, pequeños animales que piden poco y ofrecen mucho.  Siempre las he valorado muy positivamente y he cuidado de ellas. Cada vez que limpio un trozo de roca o hago un dip desinfectante a un coral, procuro recogerlas del fondo del recipiente y devolverlas al acuario antes de que mueran. Incluso arrojo algunos gránulos de comida para peces por la noche para fomentar su reproducción.

Las mini ofiuras, si ves una por la noche seguramente tendrás docenas y podrás estar tranquilo. Ningún resto orgánico se pudrirá sin ser antes procesado por estas inocentes criaturas.