Inconfundible y llamativa
Desde el sur de Japón hasta los mares de Tasmania, desde Hawaii hasta el Mar Rojo, la acropora yongei es uno de los corales duros más habituales del arrecife. Resistente y adaptable, puede ser encontrada a pocos centímetros de la superficie golpeada por las fuertes olas y el sol abrasador o en la quietud de aguas más profundas donde la luz llega con menos intensidad y el oleaje es imperceptible.
Con ramas gruesas, separadas y desordenadas y un color que varía desde el verde amarillento hasta el marrón pálido la acropora yongei es una especie fácilmente reconocible. Esto unido a su increíble abundancia, hace de este coral un animal enormemente ubicuo. Podría decir que mis ojos han visto toneladas de acropora yongei en la mayoría de los arrecifes que he visitado, recuerdo una inmersión en la costa este de Mauricio en la que disfruté de un arrecife de varias hectáreas de extensión formado exclusivamente por esta especie de acropora. Resultaba aburrido pero sostenía un inmenso ecosistema de peces e invertebrados. Es difícil de decir, pero en mi opinión la acropora yongei podría ser el coral más abundante del mundo, muy por encima de cualquier otro coral, ya sea blando o duro, de pólipo largo o de pólipo corto.
La acropora yongei es fácilmente distinguible por la forma de sus coralitos radiales, en forma de cuchara (cocleariformes), largos y con paredes ligeramente acampanadas. Su porte y velocidad de crecimiento es tan superior a la de cualquier otra acropora que no tarda en elevarse por encima de sus competidoras y recibir toda la luz del sol. Afortunadamente para el resto de los corales, la yongei es una acropora de crecimiento arborescente, con ramas largas y separadas, que no producirán mucha sombra bajo las mismas.
No es que sea fea, pero hay una notable diferencia entre la yongei salvaje y la Bali Green Slimer. No es de extrañar que ya casi no se importen ejemplares salvajes, pues además de ser menos atractivas resultan más caras. Personalmente, nunca he visto un ejemplar salvaje en ninguna importación y sí muchas, muchas toneladas en los arrecifes de Tailandia y Mauricio por poner algún ejemplo.
Un gran éxito de ORA
Bali Green Slimer fue uno de los mayores éxitos comerciales del popular ORA Farm. Si mi memoria no me falla, los primeros ejemplares vieron la luz en el año 2.004 y todavía sigue siendo uno de sus productos más vendidos.
Su atractivo color verde neón, unido a su notable resistencia y velocidad de crecimiento hacen de este coral uno de los más buscados por el aficionado que comienza a interesarse por los SPSs. Y es que es una acropora realmente resistente y adaptable, tanto o más que algunos corales considerados como para principiantes, como las montipora digitata y pocillopora verrucosa.
Y no solo acertaron con la selección del primer espécimen, acropora que es mucho más bonita que las habituales yongei de color pálido y poco atractivo. El nombre que eligieron fue todo un imán para los más curiosos, y lo mejor de todo, que es completamente cierto: para comprobarlo no hay más que sacar una Bali Green Slimer del agua, comenzará a segregar baba, mucha baba transparente y olorosa. Es realmente increíble.
Bali Green Slimer en el acuario
Solo daré un consejo: colocar en un sitio con mucho espacio alrededor a menos que estés dispuesto a hacer frecuentes podas. La acropora yongei es un coral de crecimiento extraordinariamente rápido, pudiendo superar con facilidad una tasa de calcificación de 20 kgs de Ca(CO3) por metro cuadrado y año. Con las condiciones ideales probablemente habrá duplicado su tamaño en el tiempo que cualquier otra acropora solamente ha crecido unos centímetros.
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Bali Green Slimer es una acropora que se adapta bien a cualquier tipo de iluminación. Si la luz es muy potente, el color será más pálido en las puntas de sus ramas; en caso contrario será bastante uniforme a lo largo de todo su cuerpo.
Un esqueje puede incrustar la base a la que se le ha adherido en menos de una semana. A partir de entonces observaremos un rápido crecimiento de los pólipos axiales, seguido de la transformación de algunos de los pólipos radiales en axiales y con ello nuevas ramificaciones. Este proceso se puede observar en menos de un mes.
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A la acropora yongei le gusta ser azotada por fuertes corrientes y golpes de agua, caso en el que sus ramas crecerán más gruesas y vigorosas; aunque también vivirá feliz en un acuario con poca corriente, no desplegará todo su potencial.
No le gustan las aguas demasiado limpias, un nivel de nitratos bajo pero detectable le hará crecer como si de un alga se tratara.
Dada su extraordinaria resistencia, velocidad de crecimiento y belleza, la Bali Green Slimer es un coral que no debería faltar en ningún acuario.
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